Hoteles

Aunque pondremos autobús que haga la ruta Madrid-Lupiana-Madrid, os apuntamos un listado de hoteles para que, quien quiera, pueda reservar. 

Como algunos de vosotros sabéis, Antonio y yo iremos el viernes a Guadalajara y pasaremos la noche allí. La idea es, el viernes por la noche, irnos a tomar unas cañas por el casco con quienes vengáis. 

El Monasterio de Lupiana tiene concierto con el Meliá y el AC; con ellos hemos negociado precio y estamos en vías de negociar otras condiciones (hora de salida, parking, etc). El resto de alojamientos los hemos buscado nosotros, intentaríamos negociar también, aunque no podemos asegurar nada. Cualquier novedad cuando sigamos hablando con cada alojamiento esta semana, os lo contaríamos.

Pongo los precios por noche en habitación doble, con IVA incluido.

Aquí dejo la oferta hotelera:

1.- Hotel Sol Meliá Tryp Guadalajara: 49 €

2.- Hotel AC: 61 €

3.- Pensión el Otero: 33 €

4.- Hostal San Roque: 35 €

5.- Hotel España: 40 €

6.- Hotel Puerta de Guadalajara: 46 €

7.- Hostal la Fuensanta: 48 € (no está en Guadalajara, está en Horche, a 11 km de Guadalajara)

8.- Hotel Iris: 37 €

Esta semana intentaré actualizar la información.

Dispongo de los teléfonos y la forma de reserva, así que cualquier cosa me preguntáis. 

Besitos,

María

"Mi Vestido"

Hacía mucho que no escribía nada en el blog, y no será porque no vamos avanzando con cosillas pero no todo se puede contar...

No podía dejar de dedicar una entrada en este momento, cuando, por fin, encontré mi vestido. 

Quizá os preguntéis, como me decía mi amiga Ana el otro día: ¿es cierto que notas si es o no tu vestido? Pues tengo que decir que sí, lo notas porque te sientes cómoda, guapa, en tu estilo, nada forzada... es difícil de explicar. Yo lo noté porque se me ponía una sonrisilla un tanto estúpida y un nudo en el estómago... jajaja

Muchos ya sabéis que, en un principio, hubo un vestido que me gustó. Me faltó tiempo para ir a probármelo pero algo me decía que no, que siguiera mirando... hice caso a mi instinto y visité otras tiendas y marcas.

El visitar varios sitios ha sido, sobre todo, vivir experiencias y momentos que, de otro modo, no habría vivido. Tardes con mi madre, mi padre y mi hermana, visita a tienda y, ya de paso, merienda en familia. O esa tarde con mi amiga Irene, que tanto dio de si, tanto en los vestidos que las dos nos probamos como, sobre todo, en risas y consejos.
Pues bien, ya está... eso quedará para siempre en mi memoria una vez que tengo el vestido encargado, deseando que llegue Abril para la primera prueba...

Creo que acerté... si después de elegirlo estuve varios minutos, horas, e incluso algún que otro día, diciendo: "¡me encanta mi vestido!" estoy segura de que es porque, sí, ese es "MI VESTIDO".

Muchas gracias a quienes me habéis ayudado en este camino de elección, a quienes me habéis escuchado, aconsejado y puesto una sonrisa cuando os hablaba de ello. Ya sabéis quienes sois, no hacen falta palabras.

Besitos,

María

.... Y tenemos fotógrafo!

Para el tercer post del blog me apetecía hablar de la elección del fotógrafo, y eso que con la derrota de Nadal hace un ratito no se si estoy especialmente inspirada (¡reconozco que soy de las que espera remontada hasta que llega el match ball!).

Contratamos al fotógrafo el pasado viernes, aunque fue una mera formalidad porque la decisión la teníamos tomada hace tiempo. Nos hablaron de él Irene y Valma, quienes también se han decantado por sus obras de arte porque, a su vez, conocen a novios que tuvieron la gran idea de escogerle. Fue hace unos meses cuando, estando juntos, Irene me comentó que le gustaba un fotógrafo de Toledo, así que nos pusimos a mirar su web... 

Me enamoré de su trabajo desde el principio y la cita que tuvimos con él no hizo sino reforzar la idea que ya tenía. 

A día de hoy, y sin haber tenido aún demasiado contacto, definiría a Roberto Carmona como un amante de su trabajo, un profesional cercano, agradable, que sabe lo que hace. Sus valores artísticos, los que buscábamos: fotografía natural, de documental, nada de posados (casi nada, porque alguno será imprescindible ¡pero no quiero perderme nada por estar haciéndome fotos!), sabiendo retratar sentimientos y emociones, teniendo la capacidad de plasmar en sus fotografías grandes momentos.

Si alguien está buscando un fotógrafo para algún evento, que no lo dude, o, al menos, antes de dudar, no dejéis de bucear entre sus fotografías; no puedo evitar que algunas me emocionen y eso que no conozco a sus protagonistas pero creo que trasmiten tanto... 

Me quedo con la sensación de que estoy deseando que llegue el año que viene y empezar a planificar con él, a tomarnos esos cafés y vinos de los que nos habló para conocernos... hasta entonces, seguiré visitando la misma página web que me hizo descubrirle...

Besitos,

María

Monasterio de San Bartolomé de Lupiana

Tras varios minutos dedicados a pensar qué título quería darle a este segundo post, he decidido que, simplemente, sería empleando unas de las palabras que más repito en los últimos meses. Y es que cuando pienso en ese "nombre", vienen tantas cosas a mi cabeza que es imposible resumirlas en una sola línea.

¿Qué es el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana? Para mí representa multitud de cosas, de sentimientos, de planes, de ilusiones, pero, si tuviera que hacer una presentación a alguien que partiera de cero, diría que es aquel lugar que hemos escogido para seguir con la celebración una vez finalizada la ceremonia, aunque esta definición, debo aclarar, me parece que se queda corta... Siguiendo con la presentación formal, se trata de un Monasterio ubicado en Lupiana, justo al lado de Guadalajara, fundado por la Orden Jerónima en el siglo XIV. Hoy en día, en manos privadas desde la Desamortización de Mendizábal (más de uno estará pensando en las clases de Historia en Bachillerato... jaja).

Lo primero que Antonio y yo empezamos a buscar, por el mes de Julio del año pasado, fue el sitio que seguirá, llegado el día, a la Iglesia. Sí, por sorprendente que parezca, el orden de elección fue éste, ¡no se muy bien por qué! Habíamos visto varias fincas de Madrid en Internet pero ninguna acaba de cuadrarnos... y fue, precisamente, en una boda (ya que estás allí hablas de lo propio, ¡de otras bodas! jeje), dónde nos hablaron del Monasterio de Lupiana y, más que hablar, nos lo recomendaron. La verdad es que me faltó tiempo para, a la mañana siguiente, recuperada de trasnochar y habiendo dejado atrás la fiesta y la barra libre, meterme en Google y escribir: "Monasterio de Lupiana".

Recuerdo que le dije a Antonio: "¡mira, mira!, ¡qué pasada!"... y... a los pocos días estábamos llamando para concertar una cita....

Iba en el coche, todo sea dicho, muy nerviosa... ¿me gustaría? ¿qué sentiría allí? ¿sería "nuestro lugar"? De repente, un cartel que nos desviaba de la carretera y nos introducía en un camino marcado por árboles... y más adelante, allí estaba...

Desviación en la carretera hacia el Monasterio

Camino hacia el Monasterio

Monasterio de Lupiana

Me quedé, como diría alguna amiga mía, atónita... "Tranquila", me dije, ¡había que verlo por dentro! Abrimos un portón de madera, esperamos mientras nos comían las ganas de ver y nos asomábamos por los rincones, y, poco después, vinieron a atendernos y, por fin, entramos. Superó nuestras expectativas... precioso, indescriptible, mágico...

Cómo imaginaréis, nos encantó. Los dos tuvimos la misma sensación, que ese lugar nos describía, nos hacía recordar viajes que hemos hecho, sitios que hemos visitado, conversaciones que hemos tenido...Era... diferente y único. Lo notamos en nuestras miradas.

Salimos de allí, pusimos los pies en la tierra en el trayecto de vuelta y acordamos mirar otras fincas, palacios o conventos. Lo cumplimos, visitamos un par de sitios más pero, nada, nada superaba lo que en el Monasterio de Lupiana habíamos sentido. Con lo cual, no nos costó mucho tomar la decisión. ¡Creo que a finales de Agosto ya estaba todo claro!

El hecho de que esté ubicado en Guadalajara nunca nos importó. Nuestra relación ha estado marcada desde un principio por la necesidad de que el hecho de pertenecer a dos ciudades diferentes, Madrid y Toledo, no fuera un problema; por un poquito más de 70 kilómetros de separación entre nuestras casas; por continuos viajes, primero en metros y autobuses (con sus más de dos horas de ida y otras dos de vuelta) y luego (¡menos mal!), cuando ya tuvimos, en coche, que hizo que esos tiempos se redujeran a una horita; por caminatas en pleno agosto por las calles de alguna de esas dos ciudades cuando, estando en la universidad, no teníamos un duro para pasar las tardes de otra forma pero queríamos aprovechar cada minuto de nuestra "estancia" en la ciudad que nos acogía; por plannings milimetrados de fines de semana que nos permitan compatibilizar, disfrutar cada uno de nuestros amigos, de nuestra familia, de nuestro ocio,  y, también, compartir todo ello juntos... Sin olvidar que hace ya casi tres años decidimos compartir las tareas y obligaciones domésticas de la convivencia, ¡con lo que ello conlleva! (aunque, está claro, merece, y mucho, la pena).

Supongo que todo eso nos ha hecho darnos cuenta de que no importa el lugar, sino la persona, y de que puedes crear "tu sitio perfecto" del espacio más inesperado...

A partir de ahí, de haber tomado la decisión, tuvimos una reunión con la persona que lo gestiona (un encanto; el trato no puede ser mejor); más tarde, una segunda visita con nuestros padres porque su opinión nos importa (y ya de paso, hicimos las presentaciones entre los consuegros, jaja), después, conseguimos la reserva de nuestro día y ¡aquí estamos! ¡Elección de lugar de celebración hecha!

Soy consciente de que os vamos a hacer ir hasta Guadalajara pero, de verdad, creedme que no es tanto camino y que merece la pena... Ya estamos planeando, quizá, una preboda el día anterior pero no hay nada decidido... son cosas que rondan nuestra cabeza... ¡Lo que es seguro es que, para quien quiera, os buscaremos hoteles buenos y baratos y tendréis un servicio de autobuses estupendo!

No se me ocurre mejor manera que acabar que enseñándoos algunas fotos más... ¡espero que os guste tanto como a nosotros!

Jardines

Jardines

Claustro

Claustro

Antigua Iglesia

 Besitos,

María

Una noche de Junio...

¡Bienvenidos a nuestro blog! Como veis, nos hemos unido a la moda y qué mejor manera de hacerlo que para contar todo lo que ocurra hasta nuestra boda... ¡Nos casamos!

La verdad es que llevaba un tiempo dándole vueltas a la idea de hacer un blog y cuando hace unos días, mi prima Susana me dijo que había creado uno, este pensamiento volvió a rondar mi cabeza y tras consultar con mi amiga Silvia que de esto entiende y pasar unas cuentas dificultades... ¡aquí estamos!

Todo esto nace de las ganas de compartir los avances que se irán sucediendo hasta que llegue el 6 de Agosto de 2016: los preparativos, las ideas, las ganas, las elecciones... porque hay una cosa que tenemos clara: si queremos una boda con su cóctel, su banquete, sus copazos, su música, etc, es porque nuestra intención es pasar ese día rodeados de nuestra gente, y, por ello, qué mejor que empezar unos meses antes (unos cuantos la verdad...) para ir abriendo boca.

Supongo que lo mejor es empezar por el principio así que ¡allá vamos! 

Fue en Junio del año pasado. Yo quería sorprender a Antonio por su 28 cumpleaños así que, siguiendo nuestra tradición de regalarnos viajes y así disfrutar los regalos estando juntos, decidí reservar en un sitio al que tenía muchas ganas de ir desde que lo vi en una revista: Hotel Aire de Bárdenas, en el Parque Natural de las Bárdenas Reales, Navarra.

Suite - bañera hidromasaje

Suite - vistas desde una de las ventanas miradores

¡Qué puedo decir de este lugar! ¡Es... simplemente maravilloso! Pasar una noche en su suite es sinónimo de relajación y bienestar, y como Tudela está cerquita, tienes la posibilidad de irte de cena y copas y animarte un poco!

Eso hicimos: después de pasar el día en el hotel, nos fuimos a Tudela. Cenamos unas tapas, dimos un paseo y nos tomamos un ron en una terracita y... al regresar al hotel... ¡quién me lo iba a decir! Antonio me sorprendió con lo que yo llamo "mi pedrolo" jajaja

No voy a negar que el tema de conversación "boda" ya había salido en alguna ocasión, y más cuando por esos días nos estrenábamos en estos acontecimientos con las bodas de Alfredo y Laura (estreno de la gente toledana), dos bodas deloittinianas, de Aniana la primera y de Lucini la segunda y, para cerrar el año, la boda de los primos de Antonio, Javi y Marta, pero, aún así, lo cierto es que me pilló totalmente desprevenida, ¡no me lo esperaba para nada! 

El cómo fue me lo reservo para nosotros, ¡que no se puede contar todo!, pero sí puedo decir que fue romántico y divertido a la vez y que me puse muy muy nerviosa!!!

En definitiva, es una sensación única e irrepetible (o eso espero... jajaja). Uno de los mejores momentos, uno más para guardar en nuestro particular calendario que comenzamos en 2005...

Besitos,

María