Hacía mucho que no escribía nada en el blog, y no será porque no vamos avanzando con cosillas pero no todo se puede contar...
No podía dejar de dedicar una entrada en este momento, cuando, por fin, encontré mi vestido.
Quizá os preguntéis, como me decía mi amiga Ana el otro día: ¿es cierto que notas si es o no tu vestido? Pues tengo que decir que sí, lo notas porque te sientes cómoda, guapa, en tu estilo, nada forzada... es difícil de explicar. Yo lo noté porque se me ponía una sonrisilla un tanto estúpida y un nudo en el estómago... jajaja
Muchos ya sabéis que, en un principio, hubo un vestido que me gustó. Me faltó tiempo para ir a probármelo pero algo me decía que no, que siguiera mirando... hice caso a mi instinto y visité otras tiendas y marcas.
El visitar varios sitios ha sido, sobre todo, vivir experiencias y momentos que, de otro modo, no habría vivido. Tardes con mi madre, mi padre y mi hermana, visita a tienda y, ya de paso, merienda en familia. O esa tarde con mi amiga Irene, que tanto dio de si, tanto en los vestidos que las dos nos probamos como, sobre todo, en risas y consejos.
Pues bien, ya está... eso quedará para siempre en mi memoria una vez que tengo el vestido encargado, deseando que llegue Abril para la primera prueba...
Creo que acerté... si después de elegirlo estuve varios minutos, horas, e incluso algún que otro día, diciendo: "¡me encanta mi vestido!" estoy segura de que es porque, sí, ese es "MI VESTIDO".
Muchas gracias a quienes me habéis ayudado en este camino de elección, a quienes me habéis escuchado, aconsejado y puesto una sonrisa cuando os hablaba de ello. Ya sabéis quienes sois, no hacen falta palabras.
El visitar varios sitios ha sido, sobre todo, vivir experiencias y momentos que, de otro modo, no habría vivido. Tardes con mi madre, mi padre y mi hermana, visita a tienda y, ya de paso, merienda en familia. O esa tarde con mi amiga Irene, que tanto dio de si, tanto en los vestidos que las dos nos probamos como, sobre todo, en risas y consejos.
Pues bien, ya está... eso quedará para siempre en mi memoria una vez que tengo el vestido encargado, deseando que llegue Abril para la primera prueba...
Creo que acerté... si después de elegirlo estuve varios minutos, horas, e incluso algún que otro día, diciendo: "¡me encanta mi vestido!" estoy segura de que es porque, sí, ese es "MI VESTIDO".
Muchas gracias a quienes me habéis ayudado en este camino de elección, a quienes me habéis escuchado, aconsejado y puesto una sonrisa cuando os hablaba de ello. Ya sabéis quienes sois, no hacen falta palabras.
Besitos,
María
Que ganas de verteeee!!cuenta atrás....
ResponderEliminarYa te estoy imaginando entrando por la puerta...y el nudillo en la garganta!!! :) me alegro mucho de que estés tan contenta con tu elección!!! (no habia leído la entrada hasta ahora!!!)
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